Llevo visitando regularmente la clínica de Bárbara desde hace por lo menos 7 años. Tengo contracturas recurrentes en cuello y espalda y sus manos evitan que viva pegada a un Ibuprofeno. La clínica está siempre impoluta. Con el tema covid las medidas higiénicas aumentaron consiguiendo que incluso mi chico q vive el virus con mucho respeto, se sienta tranquilo cuando vamos a tratarnos. Siempre veo como desinfecta camilla y demás cuando salgo de la consulta. Jamás me he sentido presionada por coger una cita, ella te da su recomendación y te da la opción de que la llames cuando lo necesites. Su forma de ser es respetuosa y amable. Hace que te sientas tranquila cuando unas manos desconocidas te tocan. Ha ampliado la oferta de servicios con tratamientos de estética que estoy deseando probar ya que me inspiran seguridad y confianza. Productos de altisima calidad y precios super competitivos